Nuestra agua es purificada mediante un proceso de alta tecnología que protege su pureza y sus cualidades organolépticas, dándole un justo balance de minerales y un sabor muy suave al paladar. Envasada con altos estándares de calidad y el aval mensual de un laboratorio certificado por el ONAC (Organismo nacional de Acreditación).
La calidad es para nosotros el aspecto más importante, realizamos meticulosos estudios y analíticas del agua antes de ser liberadas para su distribución.
Nuestro proceso es 100% controlado, con puntos críticos supervisados. Nuestras instalaciones son inspeccionadas regularmente por el INVIMA, que lleva a cabo pruebas rigurosas para garantizar que la instalación funcione de acuerdo con las normatividad vigente.
Filtro de carbon activado
Este proceso permite la eliminación total de olores, sabores y colores.
Microfiltración
Filtramos nuevamente el agua inicialmente por un microfiltro de 20 μm, luego pasa por uno de 10 μm, posteriormente por uno de 5 μm, luego por uno de 1 μm y finalmente por uno de 0,23 μm.
Ozonización
La bañamos con una corriente de gas rica en oxígeno para proteger las cualidades organolépticas y mantener su estabilidad. Este proceso permite la eliminación total de bacterias patógenas.
Filtración UV
A través de este proceso eliminamos el 99.99% de las bacterias, garantizando que el agua sea apta para el consumo humano.
Nuestra agua es purificada mediante tecnologías de microfiltración, carbón activado, ozonización y rayos UV garantizando su excelente calidad.
Filtrada en las profundidades de la cordillera de los Andes durante años. Su pureza y frescura se dan gracias a este proceso, en el que no se usa ningún tratamiento químico.
Nuestra agua cuenta con un sabor suave al gusto gracias a la cantidad de capas de tierra que filtran el preciado líquido antes de que sea recogido y posteriormente embotellado. Se realizan pruebas continuamente para garantizar que Freshdrop® cumpla con los estándares de calidad y seguridad alimentaria más altos.